domingo, 20 de julio de 2014

La imagen de San Pedro Advíncula de Escañuela está firmada por Ferdinand Stuflesser.


Estatua de San Pedro Advíncula de Escañuela.
"El origen de la devoción a las Cadenas del Príncipe de los Apóstoles, se eleva a los primeros tiempos de la Iglesia. Sabido es el prodigioso milagro que obró Dios Nuestro Señor, por medio de un Ángel para librarlo de sus prisiones en Jerusalén, según lo refiere el Sagrado Libro de los Hechos Apostólicos. Para perpetua memoria de esta insigne maravilla, procuraron los primitivos fieles recoger aquellas Santas Cadenas, que según el testimonio de San Juan Crisóstomo, las adquirieron de los soldados que lo custodiaban en la cárcel, y las conservaron con singular veneración para trasmitirlas a la posteridad. Habiendo hecho bastante tiempo después, un viaje a la Palestina la Emperatriz Eudoxia, mujer de Teodosio el menor, por los años de 439, con el fin de visitar los Santos Lugares donde se obró la Redención, el Obispo Juvenal, Patriarca de Jerusalén, le donó las expresadas Cadenas, con que fue aprisionado el Santo por Herodes. Recibidas con gran devoción por la piadosa Emperatriz, reservó una de ellas para la Iglesia de Constantinopla, y envió la otra a Roma a su hija Eudoxia, casada con Valentiniano III. Ésta la presentó al Sumo Pontífice Sixto III, y habiendo hecho traer la que se conservaba en Roma, con ·que también fue aherrojado el Santo Apóstol por disposición del Emperador Nerón, antes de sentenciarlo a muerte, se verificó al cotejarlas el prodigio, de quedar enlazadas las dos, como si fueran una sola. Este hecho dió ocasión a que la Emperatriz Eudoxia edificase un suntuoso Templo el año de 451 en el monte Esquilino, dedicado a San Pedro, para que se custodiasen en él sus Sagradas Cadenas, y de aquí tomo el titulo de San Pedro ad-Víncula y de su fundadora se llama también Basílica Eudoxiana."

Este hecho lo cuenta así la Ilustrísima Universidad de Curas de Sevilla y Hermandad de San Pedro Advíncula, que según su tradición fue fundada por Fernando III el Santo en 1250 para la repartición y sustento de las parroquias y el clero en Sevilla tras la reconquista.


Reliquia de las cadenas de San Pedro en Roma.
Recordemos que el papa Urbano VIII, mediante la constitución "Universa" del 13 de septiembre de 1642 estableció de forma generalizada las fiestas de un patrono en cada reino o provincia y otro en cada ciudad o pueblo y así quedaron acuñadas las fiestas de San Pedro Advíncula en Escañuela, el titular de su Iglesia y priorato cuando lo fue.
Bartolomé Jiménez Patón  en su "Historia de la muy antigua y continuada nobleza de la ciudad de Jaén" hace mención de las pilas que tras la reconquista, entre ellas la de Escañuela, fueron costruidas a expensas de las arcas del Santo Rey Fernando III, y ello es pila bautismal e iglesia, donándole así mismo el Santo Rey su blasón y escudo, todo a partir del siglo XIII.
Patrón de España es Santiago, de Jaén San Eufrasio y de Escañuela San Pedro Advíncula.

La basílica de San Pietro in Vincoli de Roma, a mediados del siglo V, es donde está la estatua del Moises de Miguel Ángel, fue construida para albergar las reliquias de las cadenas que apresaron a San Pedro, y cuenta la leyenda, como hemos visto, que la emperatriz Eudoxia, esposa del emperador Valentiniano III ofreció al papa Sixto III las cadenas de cuando San Pedro estuvo preso en Jerusalén por el rey Herodes y de las que fue liberado por el ángel. Las que se custodiaban en Roma eran las de la cárcel Mamertina también en Roma, cuando san Pedro fue encarcelado por Nerón y posteriormente crucificado.
Sixto III tenía muchas dudas sobre la veracidad de estas otras cadenas de Jerusalén que le había ofrecido la emperatriz Eudoxia, pero según se cuenta, al poner las dos cadenas juntas, las de Jerusalén y las de Roma, se unieron de forma milagrosa y éstas son las vínculas que hasta hoy se veneran.
Cárcel Mamertina en donde estuvo preso San Pedro en Roma. La cruz invertida del altar hace referencia a su crucifixión.

La estatua de San Pedro Advíncula de Escañuela está firmada por Ferdinand Stuflesser, un escultor italiano. Los Stuflesser son cinco generaciones de escultores que todavía hoy tienen su estudio artístico en Ortisei, en Val Gardena, Italia, que en lengua ladina es Gherdëina y en alemán Gröden. Este valle tiene como lengua materna el ladino o retorromano aunque sus habitantes son trilingües que  además hablan italiano y alemán y está situado en el sur del Tirol. El Ferdinand Stuflesser que talló la escultura de San Pedro Advíncula de Escañuela es el segundo de esta saga comenzada en 1875 y de su tercera generación desde 1939 hasta 1975. Muchas de sus obras se encuentran en Italia, Alemania, Estados Unidos y por supuesto la de Escañuela. Son proveedores pontificios, título que le confirió el papa Pio X y fueron premiados por León XIII y en exposiciones como Chicago, Innsbruck, Barcelona, Bruselas, París y Anversa entre otras.
Algunas de las medallas y premios cosechados por la familia de escultores Stuflesser.
Por supuesto que me he puesto en contacto con ellos y me enviaron la ficha técnica porque el contrato de compra-venta no pudieron encontrarlo en sus archivos y éste es uno de los correos eléctrónicos que recibí de los Stuflesser:

"hola,
aquí estoy con la descripción técnica de esta estatua.
Esta estatua fue tallada totalmente a mano desde el primer momento y sin la ayuda de cualquier máquina.
Asimismo, la pintura y el dorado se hace enteramente a mano. La parte dorada fue hecha por un dorador profesional - que utilizó el método que requiere mucho tiempo para obtener el oro pulido como se puede ver en la estatua. El oro que se utiliza para hacer esta decoración era pan de oro verdadero - 23 quilates."

La estatua de San Pedro es pues obra de Ferdinando Stuflesser II y fue encargada por don José de Yanguas Messia y por doña Rosario Pérez de Herrasti XII vizcondes de Santa Clara de Avedillo, y está hecha con madera de los Alpes. 
Ferdinand Stuflesser II, autor de San Pedro Advíncula de Escañuela, con familiar. 
Don José de Yanguas Messia, nacido en Linares, fue embajador de España en el Vaticano, de 1939 a 1942 y se declaró siempre monárquico y europeísta, tanto él como su esposa fueron benefactores de Escañuela y pasaban temporadas en su finca, la Casería de San Jerónimo, conocida popularmente como el Cortijo del Barón porque perteneció al Barón de Velasco don Fernando Ruano Prieto.
Según las palabras de don José de Yanguas Messia, la estatua de San Pedro que se venera en nuestro pueblo estuvo en la cárcel Mamertina presa con las cadenas eudoxianas, fue bendecida por el papa Pio XII, y todo ello se explicó detalladamente cuando fue entronizada en su Iglesia de Escañuela, así pues la imagen de San Pedro en Escañuela es en sí una reliquia.
Don José de Yanguas Messia en sus tiempos de embajador en el Vaticano. 
La Ilma Hermandad anteriormente citada con sede y capilla en la sevillana parroquia de San Pedro tiene una reliquia de las cadenas y ésta es su naturaleza según cuentan:
“Nuestra. Hermandad de tiempos antiguos ha conservado una cadena de hierro tocada a las que aprisionaron a San Pedro, donación de D. Diego Espino y Guzmán, la que en la actualidad se halla colgada sobre el asiento del Rector en la sala capitular y antes se guardaba en el archivo dentro de una caja con su auténtica.
Según tradición se exponía a la veneración de los fieles y se llevaba en la procesión el día de la fiesta.
Esto dejó de hacerse, se ignora cuándo y por qué causa, siendo de presumir fuera por haberse extraviado la auténtica y no constar su existencia sino por el inventario formado en 1.° de Diciembre de: 1700.”
Hoy día consiguieron el permiso del prior de la basílica de San Pietro In Vincoli de elaborar una cadena con limaduras de las eudoxianas y se veneran en la parroquia de San Pedro de Sevilla.

3 comentarios:

  1. La imagen antigua de San Pedro Advíncula era de corte gótico y fue quemada en la guerra civil. En la procesión llevaba unas andas como un jarrero para adornar el Santo con macetas de albahaca.

    ResponderEliminar
  2. Estupendo reportaje que hace conocer y amar lo que tenemos delante de los ojos pero que al no conocer su historia no lo valoramos como se merece, gracias por esta lección de historia, saludos cordiales.

    ResponderEliminar