martes, 19 de mayo de 2020

De la venta de Escañuela por los herederos de Don Luis de Castilla Danmartín a Don Fernando de la Cerda.

De la venta de Escañuela por los herederos de Don Luis de Castilla Danmartín a Don Fernando de la Cerda.

"De estos bienes dio la reina al infante don Luis, Marchena, el heredamiento de Córdoba, y Zueros, Zuered, el heredamiento de Arjona, y la aldea de Escañuela, de todo lo cual, excepto Marchena, hizo donación el infante a doña Juana Gómez su mujer, y esta princesa, y Don Luis, y Doña Berenguela, sus hijos lo gozaban, cuando se acordaron con el infante Don Fernando primogénito del rey Don Alfonso X, en vendérselo por 2000 maravedíes de la moneda nueva no emblanqueada. En satisfacción de esta cantidad dio el infante las villas de Moliellas, Gatón, Herri, y Castrillo de Villavega, con el monte de Valdes S. María diocesis de Palencia, y las rentas, y derechos de ellas apreciado todo en 1250 maravedíes, y después del fallecimiento del infante, lo confirmó el rey su padre en Privilegio rodado hecho en Toledo el miércoles 26 de abril de 1379, sic (1279)."

Transliteración de Historia Genealógica de la Casa de Lara. 1696.


Existe pues un Privilegio Rodado del rey Alfonso X el Sabio, en Toledo a miércoles 26 de abril de 1279 en el que se confirmó el ajuste de la compra hecha a Doña Juana Gómez de Manzanedo por Don Fernando de la Cerda, del heredamieto de Córdoba, Sueros, Suhered y el heredamiento de Arjona y la aldea de Escañuela. Éstos habían sido otorgados a Doña Juana su esposa por el infante Don Luis, tío de Fernando de la Cerda y hermano de Don Alfonso X. 
El Privilegio Rodado lo describe Gaspar Ibáñez de Segovia Peralta y Mendoza, Marqués de Mondéjar, que fue historiador y superintendente de la Casa de la Moneda de Segovia en 1661.
 
Saya del Infante Don Fernando de la Cerda. Museo de Telas Medievales, Burgos.
Tiene una curiosidad, y es que utiliza leones y castillos en lugar de castillos y leones como aparecen en su tumba.

domingo, 18 de octubre de 2015

La posesión de Escañuela, el cabildo Catedralicio.

La posesión de Escañuela. El cabildo Catedralicio. Documentos.

Continuamos avanzando en el tiempo, seguimos  en el siglo XIV y en las siguientes líneas vamos a tratar la posesión de Escañuela.
Como vimos en el artículo anterior, es probable que a principios del siglo XIV fuese una aldea perteneciente al concejo de Arjona aunque, como se dijo, no se dispone hasta el momento de  ninguna prueba documental que nos lleve a poder afirmarlo con certeza. Lo que sí se puede decir con total seguridad, a tenor de los documentos localizados, es que a finales de la centuria, concretamente en  1385,  la villa de Escañuela aparece como cabeza de un señorío, cuyo titular es sobradamente conocido, D. Pedro Ruíz de Torres, el primero de esta familia que ostenta el título de Señor de Escañuela. La concesión debió efectuarse unos años antes aunque se desconoce la fecha exacta en que se produjo. A este Pedro Ruiz de Torrres le dedicaremos la oportuna atención en su  momento, ya que hoy trataremos  de otro propietario muy importante de las tierras y bienes del pueblo; el Cabildo Catedralicio que se proclamaba por entonces dueño de “la mitad” de Escañuela y que prolongaría su titularidad a lo largo del tiempo.

¿De dónde provenían las propiedades de la Iglesia?

Dos donaciones de bienes en Escañuela a favor del Cabildo Catedralicio.

Ya vimos la evolución seguida por la diócesis de Baeza-Jaén tras la conquista del territorio por Fernando III el Santo. Desde entonces se produce un proceso de ampliación del patrimonio en la citada diócesis por la acumulación progresiva de bienes de variada naturaleza conseguidos a través de diferentes cauces como donaciones, compras e intercambios. A través de las donaciones, el Cabildo fue destinatario de un amplio volumen de pertenencias procedentes de distintos donantes; la corona, eclesiásticos y particulares. Y éste es precisamente el caso de Escañuela.

Primera donación.

En la primera mitad del siglo XIV, en el año 1346, el 30 de enero, probablemente varios años antes de que la villa fuese concedida en señorío a don Pedro Ruíz de Torres,  don Juan Pérez de Saavedra, obispo de Córdoba (c1336 hasta 1346) hace una donación al Cabildo Catedralicio de Jaén  de: "huerta en Valparaysobueyes, viñas, ejidos, prados y dehesa en Escañuela, heredamiento de tierra y solares en Villardompardo; viña y olivar en Torredelcampo; casas, 2 hazas de riego y mitad de una viña en Jaén”. Esta donación la hace el obispo para la fundación de dos capellanías1 y se puede consultar en el documento depositado en el Archivo de la Catedral de Jaén2.

Segunda donación.

Se realiza varios años después y hay que citarla aquí para poderla relacionar con la anterior y establecer con ello la procedencia de los bienes del Cabildo en el término de Escañuela, localizados hasta el momento.

En el último cuarto del siglo, el 2 de abril de 1387, otro obispo de Córdoba, llamado también don Juan pero éste apellidado Fernández Pantoja (1379,1397) donó al Cabildo:“heredades en Escañuela, Villardompardo,Torrecampo y Valparaiso”. El documento se encuentra también  custodiado en el Archivo de la Catedral de Jaén3.

Estos documentos nos ofrecen información acerca de la naturaleza y composición de los bienes legados, el tipo y las características de las tierras y los cultivos que podían encontrarse en el término de Escañuela así como la referencia a que la Iglesia de Córdoba era la titular de estas posesiones.

El Cabildo pues llego a ser propietario de un importante espacio patrimonial en el término de Escañuela y sus alrededores, y su titularidad se prolongó por un amplio periodo de tiempo. Las donaciones referidas, que incluyen alguna compra desde el último cuarto de siglo del XV hasta el primero del XVI, llevó a que  el propio Cabildo pusiese en arriendo “la mitad de Escañuela” y por ello recibiese las oportunas rentas4.

Mencionábamos al principio que durante el siglo XIV, el  término de Escañuela contaba con al menos dos grandes propietarios; la casa de los Torres y el Cabildo Catedralicio. Esta situación da lugar a un  hecho que aparece reiteradamente mencionado en las distintas fuentes, y que no es otro que la rivalidad y los desacuerdos que esta doble titularidad en la posesión de Escañuela  produjo entre ambos estamentos y que les llevó  a dirimir sus diferencias ante la justicia. A este respecto el episodio más conocido es el pleito disputado en 1497 entre el Cabildo de la Catedral de Jaén y Doña teresa de Torres, esposa del condestable de Castilla don Lucas de Iranzo y señora de Escañuela.

Todo esto se explicará más adelante pero en el siglo XIV es la figura de don Pedro Ruíz de Torres y la creación del mayorazgo, de singular importancia para la historia de Escañuela, lo que será analizado profusamente en el próximo artículo.




Beatriz Pedrosa.

1 Las capellanías eran obras pías, a través de las cuales, el fundador dejaba señalado en su testamento una determinada cantidad de bienes que generalmente era puesta en renta de manera que los beneficios generados se dedicaran a misas por el sufragio del alma del donante.

2 Archivo de la Catedral de Jaén. Gav.1 nº 53 (D. 50).

3 Archivo de la Catedral de Jaén. Índice 2º, nº 53.

4 Archivo de la Catedral de Jaén. (Sala Capitular) D. 6 a.  Mismo archivo: R-1512.  Fol. 35 v-39 v (D. 42 a) y R-1512. Fol. 46 r- 524 (D. 42 a)


domingo, 27 de septiembre de 2015

ESCAÑUELA: PERTENENCIA AL ARCIPRESTAZGO DE ARJONA


PROYECTO: APUNTES DOCUMENTALES PARA LA HISTORIA DE ESCAÑUELA
Como todos sabemos ya más que de sobra, Escañuela es villa antigua, muy antigua, y cuando uno (o una) se proponer indagar en su historia, la primera cosa que llama la atención es que en realidad y salvo honrosas excepciones, muy poco se ha estudiado sobre ella, y en algunos casos, los datos que se ofrecen son confusos y dispersos, cuando no equivocados. Una de las razones de este desconocimiento puede ser la escasa documentación existente, sobre todo la que se refiere al periodo bajomedieval, y quizá sea por eso por lo que una de las tareas que me he impuesto es la de localizar cuánta más documentación mejor, y elaborar en la medida de lo posible y dentro de mis escasos medios, un inventario de fuentes documentales sobre las que fundamentar la historia seria y rigurosa de nuestro pueblo. Sólo haré referencia a informaciones contenidas en documentos que se hayan podido verificar. Así que en ello andamos, y muy poquito a poco (ya digo que la documentación es escasa) algo vamos avanzando.
En éste y en sucesivos escritos, trataré de ir dando cuenta de los distintos documentos que se van localizando progresivamente y de ir, cronológicamente, interrelacionándolos con los hechos y acontecimientos a los que se refieren.

PRIMER DOCUMENTO REFERENTE A ESCAÑUELA: PERTENENCIA AL ARCIPRESTAGO DE ARJONA
Introducción: DISTRIBUCIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LA DIÓCESIS DE BAEZA-JAÉN
En la ciudad de Baeza, existía una diócesis desde la época visigoda que fue restaurada tras la ocupación musulmana. Una vez conquistada Jaén, Fernando III, solicitó al papa la instalación en esta ciudad de una sede episcopal, a lo que accedió el pontífice y aunque se desconoce la fecha exacta, entre 1248 y 1249, la sede episcopal de Baeza se traslada a Jaén. Así, la organización eclesiástica de Baeza-Jaén queda establecida teniendo como cabeza visible al obispo, cuya sede como hemos dicho está en Jaén. Por su parte, el cabildo quedaría distribuido entre las catedrales de ambas ciudades.
Administrativamente el territorio del obispado se distribuye en tres arcedianatos y siete arciprestazgos, cada uno de los cuales contaba con un número determinado de parroquias. El arcedianato de Jaén tenía bajo su jurisdicción los arciprestazgos de Jaén y Arjona.
EL DOCUMENTO
La primera mención a Escañuela localizada en las fuentes escritas, se remonta al año de 1311, en esta fecha está datado un documento en el que se hace referencia a la distribución en arciprestazgos de la diócesis de Baeza-Jaén de la que hablaba en los párrafos anteriores. Se trata de la tasación de la Décima pontificia realizada por el Obispado de Jaén en dicho año (1311) que se encuentra custodiado en el Archivo de la Catedral de Toledo1, en el cual aparece Escañuela referenciada como parroquia del término del arciprestazgo de Arjona, junto a Arjonilla y El Villar y Almorade. Así pues, contamos con un primer dato refrendado documentalmente en lo referente a la jurisdicción eclesiástica a la que estaba sometido nuestro pueblo en la citada fecha, en la que era obispo de la diócesis D. García Pérez.
A la misma fuente debemos la información referente al número de raciones asignadas a nuestro pueblo.
Antes de citar las cantidades consignadas, tal vez sería conveniente comentar a qué se refiere el término ración. El obispo hacía una asignación (beneficio o prebenda) consistente en las rentas de una determinada cantidad de bienes muebles o inmuebles, que por sí misma era suficiente para el mantenimiento del clérigo al que se concedía (beneficiado o prebendado). Las había de dos tipos: las que estaban vinculadas a la prestación de un servicio eclesiástico (beneficio servidero) y las que se otorgaban como compensación por un servicio extraordinario o méritos (beneficio prestamero o préstamo).
El siguiente cuadro muestra el número de prebendas que existían en la parroquia de Escañuela, según la documentación de 1311. He incluído Arjona, Arjonilla y El Villar y el Almorade que son las otras parroquias pertenecientes al arciprestazgo de Arjona, para que sirvan de comparación:

En lo concerniente a la jurisdicción civil, en varias fuentes consultadas tanto impresas como en numerosos recursos electrónicos, páginas de Internet, Blogs, etc. he podido leer que Escañuela, en la fecha que nos ocupa (1311) era una aldea perteneciente al concejo de Arjona, sin embargo, a este respecto, no he encontrado mención alguna en la documentación de la época consultada hasta el momento y por lo tanto desconozco si dependía del concejo de Arjona, tal y como aseguran otros autores.
Y hasta aquí la referencia a este documento. Este ocupará por el momento y por su antigüedad, la primera posición en ese pretendido “inventario” sobre fuentes documentales Escañoleras. Tal vez en un futuro, nuevos descubrimientos, si es que se producen, obligarán a una reestructuración del listado, eso querrá decir que se han podido comprobar informaciones anteriores en el tiempo. Ojalá que así sea.

1Arch. Cat. Toledo. 1. D. 2. 4. En este documento se indican los diferentes organismos relacionados con el Papa y la cantidad que han de pagar, así como los ingresos de muchos de ellos. RODRIGUEZ MOLINA,J.:Las órdenes militares de Calatrava y Santiago en el Alto Guadalquivir (Siglos XIII-XV) 1975, pag. 66.

Beatriz Pedrosa.


jueves, 3 de septiembre de 2015

En los tiempos de los Reyes Católicos

UN DOCUMENTO QUE NOS DA NOTICIA DE ESCAÑUELA EN LOS TIEMPOS DE LOS REYES CATÓLICOS.
Beatriz Pedrosa.

Las siguientes líneas tienen como finalidad ofrecer información de la localización y dar cuenta del contenido del que hasta este momento es el documento original más antiguo que, quien suscribe, ha podido consultar directamente referente a Escañuela.


CONTEXTOS GENERAL Y LOCAL


Nos situamos en Noviembre, avanzado el otoño del año del Señor de 1492, un año sin duda significativo en nuestra historia, plagado de muchos e importantes acontecimientos; hace apenas unos meses (en Enero) Fernando II de Aragón e Isabel I de castilla, han incorporado a su soberanía conjunta el reino nazarí de Granada, acabando con ello con la presencia musulmana en la península. También en este año los soberanos -quienes más tarde y desde entonces serán conocidos como reyes Católicos- firman el decreto de la Alhambra de expulsión de los judíos sefardíes redactado por el inquisidor general Tomás de Torquemada. Este es también el año en que un cardenal español es elegido papa, pasando a la posteridad con el nombre de Alejandro Borgia; el del nacimiento del humanista y filósofo Juan Luis Vives; el de la publicación de la primera edición de la Gramática Castellana de Antonio de Nebrija… Pero, de entre todos los sucedidos en este año,quizá el acontecimiento más representativo, el de más trascendencia e importancia dada su repercusión en la historia universal ya que condicionaría la evolución política, económica y social de los siglos siguientes; es el llamado descubrimiento de América.


En el momento en que se redacta el documento que nos ocupa, y según nos cuenta la historia, apenas han pasado unos días desde que la expedición capitaneada por Cristóbal Colón ha recalado en las costas del nuevo continente, aunque la noticia de este hecho -lógicamente- no ha llegado aún a la corte de los Reyes Católicos, estamos a veinte de Noviembre, han pasado como decimos apenas 39 días…




Por estas fechas, la villa de Escañuela es lugar de señorío cuyo titular es D. Luis Lucas de Torres, único hijo varón y vivo (tuvo una hermana que murió niña) del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo y de su esposa Dña. Teresa de Torres, la mujer más importante y poderosa de Jaén.1


Por su parte, Arjona, desde su conquista por Fernando III en 1244, abandona su condición realenga en 1396 cuando es donada a Ruy González Dávalos; tras la caída en desgracia de éste pasa a posesión de Fadrique de Aragón en 1430, y de éste a Álvaro de Luna en 1432, quien finalmente la incluye junto a otras de sus propiedades en la permuta que realiza con la Orden de Calatrava el 19 de Julio de 1434.


1 La figura de Dña. Teresa de Torres merece un tratamiento por separado que espero realizar en un futuro próximo. En cuanto a D. Luís Lucas de Torres, señor de Escañuela, heredero del mayorazgo de la casa de Torres fundado por Pedro Ruiz de Torres a finales del siglo XIV, conocemos algunos datos de lo que podríamos denominar “azarosa” vida. Recibió junto a su madre en 1475 (tras el asesinato de su padre el Condestable, en un contexto de revueltas anti-conversas en la ciudad y entre acusaciones de comportamiento despótico durante su mandato) la confirmación de la merced que tenían de la Tenencia de los Alcázares y el Alguacilazgo de la ciudad de Jaén, por lo que ostentó el título de Alcaide y Alguacil Mayor de la ciudad. Recibió, así mismo, la tenencia de Mengíbar y Pegalagar en 1478, y en ese mismo año el “perdón general” por los actos que él, su madre y otros vecinos hubiesen cometido desde 1465 hasta el momento de la muerte del Condestable. En 1494 es nombrado Caballero Veinticuatro de la ciudad de Jaén y figura en este nombramiento como Caballero de la Casa del Príncipe Juan. En el año de 1499 se produce un acontecimiento inesperado y que tendría históricas e importantes repercusiones en la Casa de los Torres condicionando la herencia y trasmisión del mayorazgo: Luis de Torres decide abandonar el mundo laico renunciando con ello a todos los cargos, honores y prebendas que su privilegiada situación social le proporcionaban. El porqué de esta decisión se atribuye a un supuesto desengaño amoroso que le haría perder la razón motivando su refugio y/o reclusión en el convento de san Francisco del Monte de Córdoba . Lo cierto y contrastado es que en 1499 como ya se ha dicho, D. Luis renuncia a la venticuatría de la ciudad de Jaén que es concedida a Luis de Berrio. Un año más tarde su madre, Teresa de Torres profesa como monja clarisa en Santa Inés de Écija y llegaría a ser abadesa del Real Convento de Santa Isabel de Granada. Madre e hijo permanecerían recluidos en sus respectivos conventos por el resto de sus días. El primero en fallecer fue D. Luís en 1510 sin dejar sucesión. Su madre moriría algunos años más tarde.

ESCAÑUELA EN UN DOCUMENTO DE 1492


Los grandes acontecimientos que son generalmente los que se estudian en los libros, también tienen su repercusión en los lugares pequeños. Estos grandes eventos se desarrollaron, se vieron reflejados, o tuvieron repercusión en nuestro contexto más cercano. A menudo están constituidos por pequeñas hechos históricos que se han producido “aquí mismo”, a la vuelta de la esquina, y que sin embargo en muchas ocasiones, nos pasan desapercibidos e incluso nos son completamente desconocidos. Así, el gran evento histórico de la guerra de Granada afectó también a nuestro pequeño pueblo, y su huella ha quedado impresa dejando como testigo el documento del que nos estamos ocupando.


Contextualización del documento


Como ya hemos comentado más arriba, en 1492 culmina el proceso emprendido a principios de los años 80 del siglo XV, cuando los reyes Fernando e Isabel toman la decisión de emprender la guerra contra el reino Granada. La hacienda real castellana, en un tenso equilibrio que tendía a romperse fácilmente por los gastos2, necesita periódicamente de ingresos adicionales para sufragar este tipo de acontecimientos, y para ello, recurre a frecuentes repartimientos mediante los cuales, los municipios contribuyen en los “servicios de la guerra”. Como el conflicto tiene un fin religioso -la lucha contra los enemigos de la fe- los reyes Católicos consiguen implicar en ella a la Cristiandad y mediante el otorgamiento de Bulas que pagan el clero y los fieles y contribuciones impuestas sobre las rentas de los beneficiados eclesiásticos, disponen de nuevos medios económicos con los que sufragar los cuantiosos gastos derivados de la contienda.


El documento


En este contexto en el que se sitúa y a estos hechos son a los que se refiere el documento protagonista de este artículo. Se trata de un documento manuscrito, en papel, siglo XV, tamaño folio, compuesto de tres hojas, letra cortesana, bien conservado. Fechado en Barcelona a 20 de Noviembre de 1492 y custodiado en el Archivo General de Simancas, dentro de la Unidad Cancillería. Registro del sello de Corte, cuya signatura es: RGS,LEG,149211,72.


2 Miguel Ángel LADERO QUESADA, “La Hacienda Real castellana entre 1480 y 1492”,Estudios y Documentos. Departamento de Historia Medieval. Universidad de Valladolid”, nº 26 (1967), p. 37.




En este documento, los Reyes3, como administradores perpetuos de la orden de Calatrava (En el año 1489, mediante concesión apostólica del Papa Alejandro VI -el Papa Borgia- los Reyes Católicos tomaron para sí el título de administradores perpetuos de los maestrazgos, lo que supuso el fin de la figura y título de maestre) se dirigen al prior de San Benito de la ciudad de Jaén4 y al licenciado Juan de Burgos, teniente de corregidor de la misma ciudad en estos téminos: “Sepades que a petición de D. Luys de Torres nos habemos mandado dar e dimos una nuestra cedula firmada de nuestros nombres para fray Juan de Hynestrosa nuestro gobernador de las villas e lugares que la horden de Calatrava tyene en el Andalucía e al concejo, alcaldes, regidores e omes buenos de la villa de Arjona en tenor de las cuál es esta que se sygue… “


Así pues y cómo podemos ver, los reyes emiten una cédula a petición de Luis de Torres dirigida al gobernador de la orden de Calatrava en Andalucía, al concejo (asamblea de vecinos que participan en el gobierno de las localidades), a los cargos del gobierno y administración (alcaldes y regidores) y a los hombres buenos (pecheros) de la villa de Arjona.


3 Encabezamiento del documento: “Don Fernando e Doña Ysabel por la gracia de Dios, Rey e Reyna de Castilla, de Leon, de Aragon, de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevylla, de Cerdeña, de Cordoba, de Corcega, de Murcia , de Jahen, de los Algarves, de Algezira, de Gibraltar, de las yslas de canarya, conde y condesa de Barcelona, e señores de Vizcaya e de Molina, duques de Atenas e de Neopatria, Condes de Ruysellón e de Cerdeña, marqueses de Oristan e de Gociano” Nótese cómo aún no figuran como rey y reina “de las indias” como sucederá poco después, dada la proximidad en el tiempo de la redacción del documento a la fecha de arribada de Colón al Nuevo Mundo.


4 Las propiedades de la Orden de Calatrava en la zona que coincide con la actual provincia de Jaén, estaban agrupadas en nueve encomiendas o prioratos: Lopera, Peña de Martos, Sabiote, la subclavería o Fuente del Moral, Torre del Cañaveral, Torres, Vívoras, el priorato de San Benito de Jaén (uno de los más importante de la Orden) y San Benito y Santa María Coronada de Porcuna. Nota de la autora.


El motivo de la emisión de la citada cédula queda expresado en éste y en los párrafos siguientes:

“Don Luys de Torres nos hizo relación que los vecinos del lugar de Escañuela que es suyo tiene algunos eredamyentos e bienes en térmyno de la dicha villa e que vos el dycho concejo diz que los apremyays para que contribuyan con vosotros en el repartimiento de la guerra de los moros del año pasado e de este por tener lo dichos eredamyentos e bienes en termyno de la dicha villa…”

Es decir, D. Luis hace saber a los reyes que el concejo de la villa e Arjona pretende que aquellos vecinos de Escañuela que tienen heredamientos y bienes en el término de Arjona colaboren en el pago de las cantidades que a esta villa les hayan correspondido aportar como contribución en los gastos de guerra “de los moros” de los dos últimos años.

El señor de Escañuela no se muestra conforme con la pretensión del cabildo y demanda la intervención real basándose en la costumbre5 “diz que receberian mucho agravio e daño porque nunca en tiempo de los maestres que han sido de la dicha horden acostumbraron contrebuyr en la dicha villa por los dichos eredamyentos suplicandonos le mandásemos poner de remedio…”

Los reyes atienden la petición de D. Luis: “por ende nos vos mandamos que guardedes e fagades guardar a los vecinos de dicho lugar de Escañuela que tienen heredamientos en termino de la dicha vylla la costumbre que an tenido e de que han gozado en tiempo de los maestres”. “fecho en la vylla de santafe a diezeseys días de abril de noventa y dos años. Yo el rey e yo la reyna.”


Hasta aquí, el contenido de la cédula que se reproduce en el documento, por la que se reconoce a los vecinos de Escañuela el derecho de costumbre.


Sigue el documento. Luis de Torres suplica la intervención de los reyes ya que manifiesta que fueron requeridos el gobernador y el concejo para que guardasen y cumpliesen la dicha cédula y les fuesen devueltas las “prendas” que a los vecinos de Escañuela “les abyan llevado.” No obteniendo el resultado deseado: “diz que no lo quysieron fazer ponyendo a ello sus escusas e dylaciones segund que ante vos lo mostraron por testimonyo signado de escrybano publyco.” Vuelve a esgrimir D. Luís el argumento del agravio y el daño que tanto para él como para el lugar de Escañuela supondría la pretensión de los de Arjona solicitando de los reyes su intervención comisionando a “una buena persona syn sospecha.”A lo que acceden los monarcas “e nos tovymoslo por bien confiando de vos el dicho prior e licenciado Juan de Burgos que soys tales personas.”


5 Costumbre es una norma no escrita que genera un uso repetido, quizá expresando unas relaciones de fuerzas sociales en un ámbito determinado -como las costumbres feudales-, o los usos de un pueblo, un grupo como los mercaderes o los escolares universitarios... Pero no debe idealizarse esta fuente como más benévola o más favorable, como más “consentida tácitamente”...


Hay tiempos, como la alta edad media, de gran predominio de la costumbre, porque se están gestando nuevas relaciones de dominio y convivencia, pero no hay juristas que las escriban. Se imponen y con el tiempo serán recogidas por autoridades o particulares, que las coleccionan y arreglan para mayor facilidad y mayor seguridad en el derecho existente. En todo caso, su importancia perduró en la edad moderna, pues la costumbre podía establecerse contra la ley o provocar su derogación el desuso. Fuente: http://www.uv.es/ceshu/docentic/page0/page2/index.html


Una vez expuestos y esgrimidos los argumentos, en este punto del documento vienen expresadas la motivación, la conclusión y el propósito del mismo, que no es otro que otorgar la razón a D. Luis de Torres y por ende a los vecinos de Escañuela en el litigio y exonerarlos de la obligación de contribuir a los gastos pretendidos por los de Arjona, guardarles el derecho de costumbre antigua y ordenar la restitución de “las prendas tomadas” tal y como podemos leer en el siguiente párrafo, que se ha adaptado a los usos actuales en a lo que la ortografía se refiere para facilitar la comprensión:


“Vos mandamos que veades la dicha cédula que suso va incorporada e habida información de lo en ella contenido, llamadas e oídas las partes, fagades que la dicha cédula se guarde y cumpla en todo y por todo según que en ella se contiene, e no consintades ni dedes logar que contra ella, los vecinos e moradores del dicho logar de Escañuela sean más fatigados ni molestados. E si algunas prendas después se les han tomado por causa e razón de lo susodicho, se las fagades luego volver e restituir sin contra alguna. E mandamos al dicho gobernador que guarde y cumpla todo lo que por vosotros fuese hecho ye mandado sobre razón de los susodicho por cuanto nuestra voluntad es que no se faga mudanza alguna en la dicha orden de lo que se hacía en tiempo de los maestres que de ella fueron”


Concluye el documento con el llamamiento a las partes para el cumplimiento de lo contenido en él y con la fecha: “dada en la ciudad de Barcelona a veynte días del mes de noviembre del año del nacimyento de nuestro señor Jesucrysto de myl e quatrocientos e noventa y dos años.”


PARA FINALIZAR


Sin extenderme demasiado, y como conclusión, me gustaría tan solo resaltar algunos aspectos referidos a datos e informaciones que aparecen en el documento que lo hacen muy interesante y lo dotan de una importancia extraordinaria -según mi opinión- en el intento de documentar la historia de nuestro pueblo.

- En primer lugar y como ya he mencionado, es el documento original más antiguo en el que se hace referencia a Escañuela que he podido consultar hasta el momento (existen referencias y noticias de la existencia de otros documentos de fechas anteriores, pero hasta el día de hoy no he podido consultarlos directamente)

- Es un documento que atañe única y exclusivamente a cuestiones de Escañuela, cuando en otros es frecuente que aparezca mencionado nuestro pueblo en el contexto de otras posesiones vinculadas al señorío y Condado de Villardompardo.

- En él podemos ver como D. Luis de Torres hace mención expresa de la posesión de Escañuela: “Don Luys de Torres nos hizo relación que los vecinos del lugar de Escañuela que es suyo” y por lo tanto significa una prueba documental de su señorío sobre el lugar, del que también nos da testimonio el hecho de que, como señor, intervenga en el auxilio y la defensa de sus intereses.

- Nos da cuenta de la existencia en el término de Arjona de heredamientos 6 y bienes cuyos titulares eran vecinos y moradores de Escañuela.

- Aparece la denominación de la villa como “Escañuela” por lo que se puede deducir que aún no se la denominaba San Pedro de Escañuela, nombre con el que aparece en documentaciones posteriores por lo que la adición del “San Pedro de” debió producirse con posterioridad a la fecha del documento.

- Dada la escasez de fuentes documentales directas localizadas hasta el momento, éste puede ser considerado como un recurso importante a añadir a las referencias históricas de nuestro pueblo.


6 Heredamientos: haciendas o fincas de campo. En los repartimientos de tierras destinados al asentamiento de nuevos pobladores cristianos que iba sucediendo a la progresiva conquista de los territorios ocupados por los musulmanes, se clasificaron estas fincas en función de su extensión y tamaño en dos categorías: donadíos y heredamientos. Nota de la autora.




sábado, 13 de junio de 2015

Los moros hijos de Escañuela, los Banu Isqalyula.


En este artículo trataré de de identificar a la familia de los Banu Isqalyola como los hijos de Escañuela, y para ello esgrimiré tres argumentos; el argumento histórico, el lingüistico y el argumento onomástico.

Libro de los juegos de Alfonso X el Sabio 1283.

Una combinación de circunstancias y despropósitos han hecho que Escañuela no sea reconocida dentro del círculo de los lugares fundadores del reino nazarí de Granada y por ello he bajado a la sima del Cerro de las Hermanas el día de San Juan y he visto los enormes tesoros allí enterrados, escapando de la maldición y el hechizo que el moro Juan pronunció al sellar las puertas infernales de aquel agujero para que nadie lo profanase ni viera la luz su belleza. Sigo vivo y es así porque sólo recogí una joya, la despreciada, la que para muchos ningún valor tiene, el armonioso pendentif de aljófar de la historia de Escañuela, la villa antigua y el señorío de muchos, rematado por la oscura perla de la documentación. Esta joya que merece ser iluminada como el agua que asciende por las estrechas paredes de un pozo, esa pieza de gran valor que, al lucirla por el derecho de haber nacido en este pueblo o por tener la conexión, nos hace sentir importantes, distinguidos y orgullosos.

De antemano pido disculpas por los símiles de ahí arriba que por supuesto son préstamos literarios de las leyendas de Escañuela y del estilo británico, de la primera mitad del siglo XX, sin matizar más.


Cantigas de Santa maría de Alfonso X el Sabio 1284.
Empezaremos con textos de Al-Lamha al-badriyya de INB AL-JATIB.  Historia de los reyes de la Alhambra:. Emilio Molina López, traducción José Mª Casciaro Ramírez y Emilio Molina López:

"Sobre el linaje y los sucesores del fundador de la dinastía nazarí.
La parte de al-Andalus, que dejó el enemigo (los cristianos) después de haberla desolado y destrozado, reuniola Dios bajo unas gentes -lo mejor de los musulmanes-, que habitaban la parte central de la región cordobesa, cuya ocupación era la guerra santa, el labrar la tierra su medio de vida y la valentía la cualidad que les había hecho célebres."  p.119

"[MUHAMMAD I]
Sultán y gobernante de al Andalus, el primero de los emires nasríes tuvo por título al-Galib bi-llah (El vencedor con Dios).
Se crió en Arjona -de la Campiña de Córdoba, la mejor de las ciudades del país y la de más abundantes frutos- a la sombra de la fortuna... Poseyó Sevilla y Córdoba por un corto tiempo. Luego salieron ambas de su dominio en una historia larga de contar... Construyó la fortaleza de la Alhambra, condujo a ella las aguas y la habitó... Concertó la Gran Paz (con Fernando III de Castilla, por la cual el rey de Granada quedaba como vasallo de San Fernando)." p.130

Se trata de una familia muy principal, los Banu Isqalyula, emparentada con los nazaríes en varias generaciones y que junto con ellos delimitaron geográfica y políticamente el emirato nazarí de Granada.

En el mundo musulmán de al Andalus, en general, existían tres tipos de familias en el poder; los que venían de Asia con sus nombres árabes, los africanos con nombres de sus tribus y cabilas y los hispanos, conversos al Islam y llamados muladíes que adscritos a lugares, llegaron a ser muy numerosos. Conservaron su poder aunque la política musulmana fue desde el comienzo la de evitar el apego a la zona de control de sus mandatarios, de manera que a veces se les ofrecían mejores lugares y puestos con la idea de alejarlos de su origen.

 Abdul-lah y Abul Hasán Alí Banu Isqalyula (los hijos de Escañuela) aparecen apoyando al sultán Muhammad I, el rey Alhamar y posteriormente siendo su pesadilla, hasta el punto en que Alhamar murió el 20 de enero de 1273 cuando se disponía a imponer orden a sus walíes (gobernadores). No acudirían a la investidura del nuevo monarca, Muhammad II de Granada, hijo de Alhamar, para seguir actuando como príncipes de sus territorios, cosa común en el mundo musulmán hispano, que lo hacía parecer, más que una nación, dominios poblados de monarcas, los walíes, erigidos como jefes supremos de su pueblo y creyéndose dignos de ceñir su propia corona (La Fuente Alcántara).
Fueron arrayaces, es decir, caudillos al mando de un ejército propio y walíes, gobernadores que administraban un territorio. 

Gonzalo Argote de Molina en la batalla de Arjona los describe así; diciendo que "eran los mejores caballeros que entre los moros había. Los cuales viniendo ricamente aderezados y armados de Perpuntes (Jubón fuerte, acolchado y pespuntado, usado para preservar y guardar el cuerpo de las armas blancas), de Lorigas (Armadura para defensa del cuerpo, hecha de láminas pequeñas e imbricadas, por lo común de acero) y de brazaletes (Pieza de la armadura antigua, que cubría el brazo), de lanzas, espadas, mazas y puñales, juntándose a la batalla se combatieron todo un día habiendo muerto todos los caballos de una y otra parte y rompido todos sus lanzas. Y después que les faltaron las armas se combatieron con las brahoneras (Pieza de la armadura, que cubría la parte superior del brazo). Y fueron tan fuertes los unos y los otros que en todo el día no se pudieron vencer, hasta que los despartió la noche habiendo ganado los cristianos una braza de campo o poco más y partieron como buenos caballeros. Fue éste uno de los notables trances que han pasado en España, y es cosa de admiración no haber memoria de él en las historias castellanas."

En este texto, Gonzalo Argote de Molina, los llama "hijos de Escallola," otras veces les cambia el nombre por "Escalolla, Escanuela o Escannuela" pero se refiere a esta misma familia. Todo ello en su obra principal, el Nobleza del Andalucía. 
En gallego portugués aparecen como "Escalhola." Aquí haré un inciso para señalar que el uso de la letra Ñ comenzó en el s. XIII y se generalizó en el s. XVI y que en castellano aglutina doble N o N geminada y en gallego LH. De forma que Escannuela y Escalhola pasaron a ser Escañuela.
Fragmento de la Batalla de Arjona donde se dice "los hijos de Escallola."
 La Fuente Alcántara los nombra como los "Benu Axkilyolas" y dice así en sus Inscripciones árabes de Granada:
"Habitaba a la sazón en Arjona una ilustre familia, que se preciaba de descender de Saad ebn Obadah , compañero y amigo del profeta, y que, tanto por sus riquezas como por la nobleza de su estirpe , señalábase entre las mas poderosas y respetadas de Andalucía. Sus individuos se distinguían con el epíteto de Alahmar, por contar entre sus antepasados a Ocail ebn Nasr, que fue así denominado. Llamábanse también los benu-Nasr, o sea descendientes de Nasr. En esta familia había un joven de reconocido talento y altas aspiraciones, que, al considerar la ruina del imperio de los Almohades y los fáciles triunfos de ebn Hud, sintió brotar en su mente la idea de reunir en un punto los dispersos elementos del pueblo muslímico, y con ellos fundar un nuevo y floreciente estado, que pudiese legar a sus sucesores, y sirviese de límite y barrera a las armas victoriosas de los cristianos. Secundado en sus miras ambiciosas por decididos amigos y parciales, por sus cuñados los benu-Axkilyola y los benu Maul, y por su tio Yahya, que se había declarado independiente, se apoderó de Jaén, Guadix y Baza, y fue proclamado en 26 de Ramadhan del año 629 (16 de julio de 1232). Fue dueño durante algún tiempo de Córdoba y Sevilla , a cuyo alcaide dio en matrimonio su hija; mas enemistado después con él, le persiguió y mató. Ebn Hud pugnaba en tanto por conjurar la tempestad, que por doquiera le amenazaba.
El rey D. Fernando de Castilla extendía rápidamente sus conquistas, y el caudillo moro, que procuraba ganar el afecto del pueblo combatiendo sin tregua ni respiro a los enemigos de su religión , se dispuso a rechazarle para escarmentar después al de Arjona, que menguaba su reino y usurpaba sus pretendidos derechos. No correspondió la fortuna a sus intentos. Vencido en Jerez por el castellano, desposeído de Loja y Alhama por su rival Mohammad Alahmar, y obligado a abandonar a los cristianos la ciudad de Córdoba, que no pudo socorrer, volvió a Almería donde la traición le aguardaba." (p.21 y 22)

"Ebn Jaldun dice en su historia de los Alahmares que los benu Axkilyolas y los benul-Mául contribuyeron poderosamente a entronizarles." (p. 74,) ( La Fuente Alcántara).

Escañuela es una palabra que tiene un perfecto significado en español moderno. Es un diminutivo de "escaña," definida en el diccionario de la Real Academia Española como: (Del lat. scandăla, scandŭla, especie de trigo). También es la denominación directa de otra gramínea, la escañuela o festuca ovina. Su raíz en latín da la idea de granos o tejas que se solapan, como una espiga o un tejado.


Fragmento del mapa de Gaspar Salcedo de Aguirre de 1587 en donde Escañuela aparece como Scannuela. Al ser un mapa eclesiástico probablemente el nombre esté latinizado o bien no era normal escribirlo con ñ.


En 1966 Maria Jesús Rubiera Mata publica una breve nota en la prestigiosa revista Al-andalus sobre “El significado del nombre de los Banu Isqalyola, sugiriendo su derivación de una gramínea, la escanda, “escaiola" o alpiste. Revista Al-Andalus (XXXI, fase. 1-2, p.377-378).

El problema suscitado fue la errónea fonética del nombre de una familia fundadora del reino de Granada, los "Banu Išqalyūla," en donde "Banu" significa "hijo de" e "Isqalyola" un tipo de trigo. 
Évariste Levi-Provençal, historiador arabista nacido en la Argelia francesa había transcrito este nombre como Banu Ašqīlūla y esta es la forma más reconocida en todo el mundo aunque algunos arabistas lo consideran como una corrupción de la palabra, y parece ser que no es la única que cometió Levi-Provençal cuya revisión se hace necesaria por los errores provocados. Recordaremos que todas las fuentes documentales originales acerca de esta familia son manuscritas y que los copistas cometían errores al copiarlas porque no es una palabra árabe, como apunta Rubiera Mata sino que es una palabra de origen romance adoptada por el árabe. 

La lengua árabe es una lengua extraña al latín y por ello al castellano, es una lengua semita como el hebreo, en tanto que el latín es indoeuropea; su arquitectura es consonántica con sólo tres vocales que sirven de apoyo y que normalmente no se escriben excepto en los textos en los que no se pueda aceptar una confusión, como es en el Corán que siempre se escribe vocalizado. En el caso que nos ocupa el problema está en la letra L (lam) que precede a la Y (ya), por decirlo a grandes rasgos y de una forma que se pueda entender por las personas profanas al árabe. 
La caligrafía es pues importantísima para evitar confusiones.

En el manuscrito 1653 de el Escorial que es de origen granadino con letra andalusí aparece vocalizado y el nombre de esta familia está en dos páginas, la 37r y 38r y el nombre queda como Išqalyūla. 

Otra fuente documental en la que aparece el nombre de la familia Banu Išqalyūla, así vocalizado es la  lápida de la tumba de Abūl-Hasan Ibn Išqalyūla. 

Más abajo se muestran las diferentes  fuentes en árabe recogidas por el arabista Josef Zenka de la Universidad Carolina de Praga y de quien también pondré un link a su excelente trabajo publicado en la revista de la Universidad Complutense de Madrid,  Anaquel de Estudios Árabes que como allí se enuncia, recoge temas relacionados con el mundo árabe e islámico, tanto medievales como contemporáneos, así como de Al-Andalus y del mundo islámico en general.











Así pues, Rubiera Mata indicó tres cosas acerca de este apellido en árabe; la correcta pronunciación y el significado, pero además dijo que era un topónimo y que estaba referido a una población de la provincia de Jaén.

La familia Banu Išqalyūla, los hijos de Escañuela, según algunos, terminó en Alcazarquivir Marruecos.

Existe el patronímico Escañuela y de Escañuela que se circunscribe al sur de Granada, Málaga y Cádiz así como en el norte de Marruecos. Anecdótico sería recordar la línea de autobuses Escañuela, marroquí, que en tiempos de mi abuelo hacía el trayecto hasta Alcazarquivir.


Enlace a la revista Anaquel de Estudios Árabes. http://revistas.ucm.es/index.php/ANQE/article/viewFile/44669/44086

Nota:
-Isqalyola o bien Isqalyula. En árabe las vocales son a, i, u. Éstas pueden oscilar en su pronunciación, la i puede llegar a ser como una e y la u como o, etc. Lo que hace que el sonido en árabe se acerque mucho más a Escañuela, en realidad la diferencia es muy pequeña.











lunes, 27 de abril de 2015

Escañuela, villa antigua y señorío.



Fernando III el Santo pintado por Valdés Leal. Catedral de la Asunción de Jaén.


Escañuela es una villa antigua, de la que se hace mención en crónicas y publicaciones. Aparece como tal en el Atlante Español y esto quiere decir que como villa cuenta con algunos privilegios que la diferencia de las aldeas o los pueblos y lugares pero que no llega a ser comunidad de villa, es decir, ciudad. Como antigua quiere decir que existe desde hace mucho, de tiempos remotos.


Atlante Español tomo XIII 3ªparte p. 268

"Escañuela, señorío y villa antigua" son  pues epítetos que le corresponden por derecho y que la caracterizan.
Fue conquistada por Fernando III el Santo que se la dio a su segunda esposa la reina doña Juana de Ponthieu como señorío. 

En la época musulmana se creó un ordenamiento del espacio que fue sustituido parcialmente en el  siglo XIII por los cristianos tras la reconquista, y este proceso de transformación culminará en el siglo XV según el profesor Tomás Quesada, autor con muchas publicaciones de la época en su haber.
En la división geográfica de los musulmanes existe una demarcación comarcal llamada "iqlin" y que se traduce por clima, un conjunto de poblaciones con una orograíia y un clima parecidos que Inb al Jatib en su Al-Lanha al-badriyya a su vez lo incluye dentro de otra demarcación superior, la "cora." La Campiña, en árabe Kambaniya perteneció a la cora (demarcación provincial o regional) de Córdoba, Qurtuba. Es de señalar, que en la repartición hecha por el rey Fernando III el Santo, Escañuela ya aparece como un señorío, esto es en la Historia Genealógica de la Casa de Lara de Luis de Salazar y Castro en manos de la reina doña Juana de Ponthieu y más tarde del infante de Castilla don Luis de Castilla Danmartín su hijo.
 
Salazar y Castro.

El rey Fernando III el Santo cambió toda la ordenación musulmana del territorio estableciendo las unidades de ciudad, aldea y cortijo. También creó el Reino de Jaén con territorios de diferentes coras y climas, estableciendo su capital y obispado en la ciudad de su nombre. Así, por ejemplo, Porcuna pasó de ser una ciudad, medina, a ser una aldea. El hecho fue que el rey no utilizó adalides musulmanes para la demarcación geográfica de Jaén y en este momento es cuando se cambian muchas lindes en nuestra tierra.


En la imagen del mapa de Escañuela.


Parece que Escañuela fue en los tiempos de la dominación árabe un husum, es decir, una ciudadela en donde los campesinos en caso de ataque se podían refugiar y esto lo digo por dos razones, porque está constatado en la conquista de Córdoba que en el pueblo había una guarnición militar, en árabe rábita, y por la cantidad de cortijos, alquerías, cercanos que existen a su alrededor, algunos tristemente desaparecidos en el siglo XX.

La conquista de Córdoba fue en 1235, la de Arjona en 1244 y la de Jaén en 1246. Escañuela, Isqalyula en árabe, estaba adscrito al concejo de Jaén, aquí recordaremos que los moros Isqalyula, Escañuela, fueron reyezuelos de Escañuela y Jaén antes de apoyar a su sobrino Ahamar como sultán de Aryuna, Arjona.

Les dejo con la narración de los acontecimientos de la conquista de Jaén escrita por Miguel de la Fuente Alcántara en su Historia de Granada... que fue publicada en Granada en 1848 con prólogo de su amigo José Zorrilla. Fue académico de la Real Academia de la Historia y caballero de la orden de Carlos III. Es la que más me ha gustado por su dinamismo y plasticidad. Los datos son coincidentes con la mayoría de las crónicas al respecto:


"Las acometidas de los cristianos no permitían a Alhamar dedicarse a trabajos útiles ni a los dulces pasatiempos del hogar doméstico. Había fallecido Álvar Pérez, uno de los campeones cristianos mas temibles, y San Fernando, recelando que la falta de tan valeroso caudillo entibiase el valor de sus soldados, acudió desde Castilla, rindió entre otras fortalezas del reino de Córdoba la de Porcuna (la antigua Obulco) que hoy pertenece al de Jaén, y considerando que la peña y castillo de Martos era la fortaleza principal de la frontera, lo cedió con aquella plaza a los freires y maestres de Calatrava...

Alhamar se propuso refrenar la audacia del enemigo, y sobre todo escarmentar a los caballeros de Calatrava, los mas bravos y temibles. Salió de Granada con una lucida hueste y provocó a D. Rodrigo Alonso, hijo del rey de León y hermano del rey Santo, que andaba talando olivares y viñas, y descomponiendo acequias en las inmediaciones de Jaén. Avisados los fronterizos de la proximidad de los moros, reuniéronse y los aguardaron en buena posición. Atacó Alhamar, dispersó la hueste cristiana y acuchilló a la tropa desbandada. Murieron el comendador de Martos llamado D. Isidro, casi todos los freires, Martín Ruiz de Argote que se había señalado en la conquista de Córdoba y otros caballeros muy valerosos. Quedó cautivo Miguel Ruiz, hermano de Martín: los vencedores aterraron la comarca e hicieron a sus nuevos dominadores acogerse al recinto de las fortalezas.

No bien llegó a oídos de San Fernando la noticia de este revés, llamó á todos los campeones de Castilla, y acudió por el puerto de Muradal acompañado de la reina Doña Juana, que caminando asustada desde que entró en Andalucía, quedó en Andújar. El rey partió de esta ciudad, taló los campos de Arjona y Jaén y pasó a Alcaudete, ocupada por los caballeros de Calatrava. Desde aquí ordenó que Nuño González, hijo del conde de Lara, cercase y combatiese a Arjona con la mayor parte del ejército, cuya empresa fué acometida con singular pericia y ardimiento. Los moros se defendieron valerosamente; pero al ver al siguiente día que el rey en persona conducía mayores refuerzos, desmayaron y se rindieron, con un partido que puede llamarse ventajoso en un tiempo en que la muerte o el cautiverio perpetuo o la expulsión de los propios hogares era la suerte del vencido.

 Quedaron en Arjona casi todos los moros, y solamente salieron los adalides que no inspiraban confianza. Desde allí partió el rey con su ejército y ganó los castillos de Pegalajar, Bejijar y Carchena, y envió a su hermano D. Alonso con los pendones de los concejos de Baeza, Úbeda y Quesada, y a Sancho Martínez de Jódar con buena hueste a talar la vega de Granada; mientras volvió a Andújar, trasladó la reina a Córdoba, y vino con presteza en socorro de su hermano. El príncipe D. Alonso entró en la feraz llanura y entretúvose en asolarla durante diez días. 

Alhamar salió de su corte con 800 caballos y dió varias cargas á los cristianos, haciéndoles buscar un abrigo en las asperezas de la sierra de Parapanda, mas habiendo acudido San Fernando desde Córdoba con refuerzos, avanzó hasta las puertas de Granada, desde cuyas torres veían los moros sus aldeas reducidas a pavesas, incendiadas sus mieses y talados los árboles de sus huertas. Los campeones árabes en número de 300 jinetes, indignados de aquella devastación, cargaron una mañana de improviso con tanta furia que desordenaron las filas cristianas alanceando a muchos peones. El mismo S. Fernando tuvo que ponerse al frente de sus caballeros desbandados y lidiar con gran riesgo. Atroz fue el combate, los moros volvieron a Granada, y los cristianos se retiraron también con bastante pérdida. 

Aceleró la retirada de los castellanos la noticia de que los gazules, africanos valerosísimos establecidos en los lugares de la frontera, para pelear con los caballeros de las órdenes, cercaban y tenían en grande aprieto a la escasa guarnición de Martos. Marcharon en su auxilio el príncipe D. Alonso y el maestre de Calatrava D. Fernando Ordóñez con sus freires, el socorro no fue necesario. El comendador Juan Pérez no sólo defendió el castillo con increíble heroísmo sino que empuñó la espada y cabalgó, y seguido de sus caballeros arremetió a los moros y les hizo levantar el cerco con pérdida de bagajes y mochileros.


No se ocultaba a Alhamar que ocupadas por los cristianos las fortalezas de Martos, Porcuna, Arjona y Belmes, era incesante el bloqueo de Jaén, amenazada de continuo esta ciudad encerraba una guarnición numerosa; y como estaba talada la comarca y eriales los campos con las correrías del enemigo, los defensores carecían de cercanos recursos. Los fronterizos habían formado empeño en rendirlos por hambre, y cada vez que se preparaba para aquellos un convoy, la escolta granadina tenia que rechazar furiosas embestidas. El bravo alcaide Abu Omar Alí Ben Muza avisó que escaseaban las provisiones, y que aun cuando sus caballeros salían a la campiña ni encontraban ganados, ni grano, ni socorro de ninguna especie. 

Dispuso el rey auxiliarle con un convoy de 1500 cargas, de lo cual tuvieron fiel aviso los cristianos por los adalides y espías. San Fernando despachó a gran prisa a su hermano D. Alonso para que, capitaneando los concejos y pendones de Baeza y Úbeda, evitara a todo trance la entrada de los víveres, luego vino el mismo rey acompañado de D. Rodrigo de Valduerne, de D. Diego Gómez y de D. Alonso López de Bazán, llegó a Arjona, salió de esta plaza y se emboscó en el camino. Las recuas salieron en efecto de Granada escoltadas por 500 lanceros, la vanguardia descubrió la celada y avisó a los conductores y caudillos, detuviéronse éstos y mandaron volver antes que trabada la batalla hubiese servido de estorbo la gran comitiva y caído en poder de los cristianos,aunque algunos temerarios decían que la obligación de caballeros era ir adelante y una mengua no aventurar una batalla en servicio del rey, se sometieron al parecer de los jefes. 

Alhamar, al saber las diferencias ocurridas entre el valor y la prudencia, aprobó la determinación de los unos y alabó la valentía de los otros. S. Fernando, cansado de aguardar, se retiró a Arjona.

Jaén, la Aurigide de los romanos, había recibido las tribus de soldados de Calcis en los primeros años de la conquista y fue patria de guerreros célebres, de sabios y literatos ilustres. Los artífices árabes reedificaron las sólidas torres y murallas romanas constituyendo como principal baluarte el castillo que aun corona á la ciudad, flanqueado de torres y risueño con varias y deleitosas vistas. El recinto exterior estaba también fortificado: la generalidad de sus vecinos era agricultora. Aunque las casas formaban calles tortuosas y estrechas, tenían recreación interior con jardines y fuentes cuya formación facilitaban los copiosos raudales que brotan en aquel suelo. Algunas tribus africanas se habían establecido en tiempo de los almorávides y adquirido muchas propiedades en la comarca.

Los cristianos, firmes en su propósito de arrasar la tierra, de sumir en la desesperación a los enemigos y de empobrecerlos, habían escogido los contornos de Jaén como blanco de sus iras, hasta que S. Fernando, que en sus empresas seguía un plan constante y un cálculo certero, determinó ocupar una plaza desde donde resguardaba a Córdoba, amenazaba a Granada y abrigaba todo el distrito del nuevo obispado de Baeza. Antes de acometer aquella empresa quiso fatigar al rey Alhamar, bajó de Castilla, se detuvo en Andújar y convocando a los fronteros taló los campos de Alcalá la Real, incendió después los arrabales de Illora, mató y cautivó multitud de moros, haciendo además rica presa de ropas, joyas y ganados. Avanzó con la hueste asoladora hácia Iznalloz, donde escaramucearon con mal éxito los guerrilleros de Granada, y habiendo corrido la vega sin oposición, volvió á Martos. 

Estando en esta ciudad llegó a su real el maestre de Santiago D. Pelayo Correa, que venia de guerrear en el reino de Murcia, donde el infante D. Alonso, llamado después el Sabio, adelantaba y extendía la conquista. Era el maestre tan entendido en asuntos de guerra, que el mismo rey le pidió consejo y tuvo la satisfacción de que aprobase el proyecto de cercar a Jaén. Convocados todos los campeones cristianos, formáronse dos huestes para que una sitiase de continuo la ciudad mientras la otra estorbaba el socorro de Granada y descansaba en los pueblos comarcanos. De esta suerte pudieron los soldados tolerar las fatigas de un largo cerco sostenido por el bravo Omar y sufrir los rigores de un crudo invierno. 

Alhamar hizo inútiles esfuerzos para socorrer la plaza, y conociendo la perseverancia del enemigo y que se levantaban, en Granada, tomó una resolución extraña: presentose en las avanzadas cristianas armado de punta en blanco; solicitó una entrevista con S. Fernando, y concedida se dió a conocer poniéndose bajo su fe y amparo y ofreciéndole sus tesoros. 

San Fernando no quiso que Alhamar le cediese en generosidad y confianza; le abrazó cariñosamente, le llamó su mejor amigo y rehusó aceptar las dádivas, diciendo que le bastaba recibirle por su vasallo, respetando el dominio de todas sus tierras y ciudades; concertó que le pagase 1500 marcos cada año, que fuese obligado a servirle con cierto número de caballeros cuando le llamase para alguna empresa y que irá cortes cuando le convocase como uno de sus grandes y ricos hombres, asimismo pidió que hubiese presidio de cristianos en Jaén y que se tuviese aquella ciudad como en rehenes por sus caudillos, bajo estas condiciones se entregó la plaza y se despidió el rey de Granada del de Castilla.

El día de la entrada de los cristianos en la ciudad reinaba un silencio sepulcral, que solo interrumpía el cántico de los clérigos que se dirigían en procesión a la mezquita mayor, para consagrarla con el título de la Asunción que aun conserva. El rey hizo cantar una misa a D. Gutierre, obispo de Córdoba, y trasladó a ella la silla episcopal de Baeza, que dotó ricamente con villas, castillos y heredamientos; envió luego por pobladores castellanos, atrayéndolos con dádivas y privilegios. Ocho meses permaneció en Jaén pacificando la ciudad, dando ordenanzas municipales, fortaleciendo los muros y levantando nuevas torres y adarves. No habituado a la ociosidad juntó los maestres de las órdenes y los ricos-homes y decidió, previo consejo de éstos, salir a campaña contra el rey de Sevilla".